¿Es necesario, incluso ético, con lo que está cayendo en el país, gastarse 1.2 millones de euros en el CEAR de Santander
¿Es necesario, incluso ético, con lo que está cayendo en el país, gastarse 1.2 millones de euros en el CEAR de Santander en las obras para mejorar la eficiencia energética mediante la renovación de sus instalaciones (¿?) y su uso mediante la digitalización (¿?) así como mejorar su accesibilidad (¿?)?
Las cantidades presupuestadas en la RFEV para las necesidades del CEAR, son ínfimas, con lo que no se sostiene el gasto de tanto dinero publico ¿Estamos ante un nuevo plan E, del que todos recordamos su inutilidad? O es que, los políticos como el dinero público no es de nadie, y cuando les llega de Europa, lo malgastan.
Nadie está en contra de que se mejore la eficiencia energética del CEAR, pero cabe la duda de que ¿Por qué no se instalan paneles solares fotovoltaicos en la enorme superficie de tejado que tiene el centro? Eso sí merecería la pena.
Hay que tener en cuenta que el CEAR de Santander es un edificio moderno; fue construido en el añ0 1992 y ampliado, sin ninguna necesidad, en el 2009, obras que se realizan con los mejores materiales y cumpliendo todas las especificaciones de construcción en cuestión energética. El centro recibe anualmente una importante cantidad del CSD para su mantenimiento.
En realidad el CEAR es una gran nave abierta, que en la parte superior de la misma tiene una zona de alojamiento aislada por una cristalera, y una serie de despachos a lo largo de la parte Este de ese piso, sin más protección que su puerta; en la parte interior existe un pequeño gimnasio, un taller, y un pañol, y en el sótano un comedor - cocina, baños y un pequeño depósito de material; contando la nave con dos grandes aberturas, las dos orientadas al sur; la principal, que ocupa todo la altura de la nave, se encuentra en el edificio original y consistente en una verja que solo impide la entrada de personas y embarcaciones, pero no la de la climatología reinante; la otra abertura se encuentra en la ampliación realizada en 2009 pudiendo cerrarse por medio de una portón acristalado. Con este sistema de cierre la nave está completamente abierta a la climatología.
Por lo que con esta configuración de la nave, es imposible el mejorar la eficiencia energética en el CEAR.
Durante los años que lleva funcionando la nave, esta ha pasado de ser una Escuela Municipal de Vela, en la que también estuvo ubicada la actividad de remo; a ser un CAR, y en la actualidad es un CEAR en donde ya no se concentra la totalidad del equipo Olímpico español, que desde 2018 lo hace, de manera oficial, en varios lugares a lo largo y ancho de las costas españolas; además, y en contra del estatuto de la RFEV y de la Ley del Deporte de Cantabria, la federación española, sin competencia en Cantabria para la vela de iniciación, tiene montada en el edificio una escuela de Vela de iniciación, de regatas (¿?) y de bautismos de mar, por la que recibe la nada despreciable subvención de 80.000,00€ el Ayuntamiento de Santander.
En ningún momento a lo largo de la existencia del edifico que ahora es el CEAR de Vela, ha habido la más mínima solicitud por parte de la RFEV, que es la que se encarga de su uso tras el traspaso que le hizo el Ayuntamiento de Santander cuando abandonó la escuela Municipal de Vela, por mejorar el rendimiento energético de la nave; en ningún momento como digo, la RFEV ha manifestado su preocupación por los gastos energéticos que la instalación genera, los que según indica en sus cuentas, son, prácticamente, insignificantes.
Tampoco la federación ha mostrado alguna preocupación por mejorar su accesibilidad, (ha tenido el ascensor de la instalación sin servicio durante varios años) no haciendo ningún esfuerzo para mejorar el verdadero problema de accesibilidad del Centro, que no es otro que el acceso de su usuarios a la mar por la rampa de puerto Chico, que en ciertas condiciones de marea es impracticable y peligrosa.
Pero si entramos en las, in-trasparentes cuentas de la federación, nos encontramos que la nave del CEAR apenas tiene gastos energéticos, apareciendo gastos más que asumibles de Gas, agua y Gas Oíl, que van de los 9.200.00€, 5.300.00€ y 15.000,00€ respectivamente, en el año 2020, no pareciendo en ellas gasto alguno por la Luz.
En el presupuesto para el 2022 para el Gas se presupuesta 9.724,93€, para el agua 7.280,00€ y para el Gas Oíl 18.000,00€, si bien en el concepto de Gasoil de estos dos años puede ir incluidos el combustible de los vehículos; tampoco aparece en estos cuentas federativas ninguna cantidad para los gastos de la luz.
Está claro que con estos números sobre los gasto energéticos que se producen en el CEAR, no tiene ningún sentido gastar 1.2 millones de euros en el CEAR; con muchísimo menos se puede mejorar la eficiencia energética del edificio, y racionalizar el gasto.
Si hay que gastar 1.2 millones de euros para mejorar la eficiencia energética de unos gastos como los indicados, esto sería como aquello de vender el coche para comprar la gasolina. Está claro que el Deporte de Cantabria, y la propia Cantabria, tiene más necesidad que la “mejorar la eficiencia energética del CEAR”; con ese dineral que se pretende gastar se mejorarían muchas cosas, tanto en el deporte cántabro, como en Cantabria. El usarlo en una nave abierta a los cuatro vientos para “mejorar la eficiencia energética” (¿?) no es otra cosa que una frase nada más que rimbombante, y un desperdicio de los fondos públicos.
J.F.M.J.O.